Lic. CLAUDIA BOGINO DE VEGA

Ing. STELLA MARYS BOGINO

Lic. MARISA ELISABETH POGLIANI

LAS ECONOMÍAS REGIONALES Y LOS MERCADOS EN EL CONTEXTO GLOBALIZADO

La globalización, la apertura de los mercados, la integración, son términos que hoy forman parte de la vida cotidiana e implican profundas transformaciones, no solo en el plano económico sino también en el político, social, tecnológico, demográfico, científico, etc. Los cambios en el escenario impactan directamente en el fortalecimiento y desarrollo de las empresas, presentando nuevos retos, que requieren el diseño de novedosas estrategias en un proceso de adaptación continuo.

Los problemas a los que se ven enfrentadas las organizaciones evolucionan permanentemente en el tiempo, por lo tanto las respuestas deben adaptarse ofreciendo soluciones y alternativas que permitan la permanencia en los mercados.

En este trabajo intentaremos demostrar que para asegurar su continuidad y mantener estándares adecuados de rentabilidad las empresas necesitan capacidad de crecer y cambiar, porque los clientes, los competidores y los mercados cambian .

A partir de la primera crisis del petróleo en 1973, las empresas operan en un entorno perentorio, altamente competitivo, en constante turbulencia económica y social, dentro del cual, el cambio ha dejado de ser un accidente del trayecto, volviéndose discontinuo y en gran parte imprevisible. Esta “crisis” o a decir de Druker este “cambio discontinuo” revela ser cada vez más una transformación estructural del entorno económico, competitivo, social y cultural.

Las empresas deben cada vez más hacer frente a la competencia tecnológica que se basa en el progreso tecnológico utilizado principalmente como arma competitiva, que permite la conquista de nuevos mercados, generalizándose en el ámbito geográfico el principio de “destrucción creadora”

La formulación de estrategias no es un proceso mecánico, es una búsqueda, un proceso dinámico, continuo y analítico. Este proceso reflexivo debe materializarse en un plan de acción que precise objetivos y medios en el marco de la estrategia de desarrollo elegida.

A corto plazo toda empresa depende esencialmente del equilibrio financiero. A más largo plazo su permanencia esta íntimamente ligada a la capacidad de anticiparse a la evolución de los mercados, adaptando sus niveles de producción a la demanda, buscando mercados y/o nuevos productos. Las decisiones comerciales como parte de una estrategia empresarial contribuyen a mejorar la situación economico-financiera y su conocimiento del mercado .

Lo antes mencionado, conlleva la necesidad de incorporar el concepto de marketing en dos dimensiones:

1. una dimensión acción o de gestión, referida fundamentalmente al diseño de tácticas (precios, productos, distribución, comunicación),

2. y una dimensión análisis o estratégica, cuyo fundamento es el conocimiento de las estructuras de mercados, consumidores y competidores que permiten el desarrollo de productos rentables con atributos distintivos asegurando ventajas competitivas, revistiendo singular importancia el modo en que se adecuan los objetivos y recursos de la organización a las necesidades y oportunidades de los mercados

El marketing estratégico tiene una función económico importante en una economía de mercado, no solamente por el hecho de que asegura el eficiente encuentro entre oferta y demanda, sino que conecta un circulo virtuoso de desarrollo económico, cuyas etapas son las siguientes:

– identifica las necesidades insatisfechas o mal identificadas y desarrolla nuevos productos adaptados a aquellas.

– Organiza un plan de acción que crea y desarrolla la demanda para aquellos productos nuevos.

– Esta demanda creciente genera una reducción de los costos que permiten disminuciones de precios entrando nuevos grupos de compradores en el mercado.

– Esta ampliación del mercado suscita nuevas inversiones que generan economías de escala y que permiten el desarrollo de productos mejorados o nuevos .

El crecimiento de las empresas de un sector se manifiesta en el desarrollo de las economías regionales, afectadas por el alto grado de concentración de la riqueza del país, contribuyendo a la disminución de las tasas de desempleo de la región, generando puestos de trabajo genuinos, y mejorando la calidad de vida de un importante sector de la provincia. Esta calidad de vida es alcanzada a través del propósito del marketing que ayuda a que los vendedores vendan mejor, a que los compradores compren mejor y a que las reparticiones públicas regulen mejor, promoviendo la eficiencia del sistema y la satisfacción del consumidor .

LA PEQUEÑA EMPRESA AGROPECUARIA

La empresa es la célula creadora de riqueza de que dispone la sociedad; una riqueza que permite el desarrollo económico y el consiguiente acceso a la cultura, la salud, la seguridad y todos los elementos que proporcionan calidad de vida.

En la mayoría de los países, incluyendo a Argentina y a América Latina, las pequeñas y medianas empresas generan más de la mitad del PNB, de los puestos de trabajo, de los ingresos de la hacienda pública y de las exportaciones. Y todo ello a pesar de las dificultades financieras y de acceso a la tecnología, que han sembrado de escollos su camino. Sin embargo, la mayoría de los analistas coinciden en que estas empresas representan un importantísimo motor de la actividad económica y que la nueva revolución tecnológica, puede convertirlas en el centro neurálgico de la era postindustrial.

Un estudio llevado a cabo por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) sobre un total de 400 empresas pymes establecidas en Capital Federal, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, en el año 1996, evidencia el difícil panorama de estas empresas en nuestro país.

Las principales dificultades detectadas abarcan las áreas de
• Gerenciamiento, donde se manifiesta la inexistencia de control de la gestión del negocio, la falta de definición de estrategias adecuadas, con deficiente planificación y control en la producción y comercialización.
• Capacitación, se detecta un déficits de entrenamiento tanto en los niveles gerenciales como técnicos y operativos.
• Sistemas de Comercialización: las carencias más importantes se visualizan en la definición de las estrategias de mercado, el bajo o nulo potencial exportador, como así también en la escasa capacidad de negociación frente a los clientes.
• Estructura de Costos; en la mayoría de las firmas estos vitales sistemas de información son inexistentes y en caso de aplicación los mismos no son los adecuados.
• Financiamiento: las dificultades financieras se perciben tanto dentro de la empresa como en el acceso a líneas de crédito.
• Tecnología en los procesos productivos: la escasez de actualización abarca mejoras tecnológicas en máquinas, procesos y sistemas.

Este estudio muestra una visión preocupante de la realidad en las Pymes de la Argentina y evidencia los esfuerzos que deberán hacerse para promoverlas.

En el área específica los sistemas de comercialización vigentes deben ser revisados con detenimiento. Ya no interesa tanto el tamaño, ubicación geográfica ni el rubro donde la firma opera, sino las presiones que le están provocando nueva condiciones culturales, financieras y comerciales del mundo globalizado.

La tasa de crecimiento de una economía está estrechamente ligada a la nueva tecnología y al número de industrias que estas tecnologías nuevas puedan crear. En ausencia de innovaciones importantes una economía puede estancarse, tal es el caso de las economías occidentales y en especial Europa. Las industrias destinadas a satisfacer necesidades básicas operan en mercados maduros y saturados, apareciendo nuevas industrias orientadas al consumidor con productos diferentes para satisfacer otras necesidades.

Este progreso tecnológico aplicado a los medios de transporte y comunicación ha provocado importantes cambios competitivos que resultan de la mundialización de los mercados de referencia en un número creciente de sectores. La eliminación de distancias, o por lo menos la eliminación del coste del tiempo o del transporte provocado por el alejamiento geográfico, ha llevado al mundo a una fase de competencia planetaria al nivel de mercados, productos, mano de obra y precios. En los productos con “vocación” global como los “commodities”, la competencia ya es global, siendo el mercado de referencia para estas empresas, el conjunto de países industrializados, particularmente Europa, América del Norte y el Sudeste Asiático.

El sector productivo objeto de análisis está compuesto en su totalidad por Pymes con toda la problemática descripta con anterioridad, a lo que se debe agregar una producción del tipo de “commoties” con nulo o escaso valor agregado y sin la aplicación clara de políticas comerciales de diferenciación y penetración en los mercados.

La situación que hoy vive el agro obliga a buscar alternativas de producción para mejorar la rentabilidad de las explotaciones.
El sector agropecuario de la provincia sufre un proceso de deterioro en la rentabilidad de su producción tradicional, que en la actualidad es muy crítica, especialmente las pequeñas explotaciones. Esta situación está enmarcada en transformaciones estructurales que se han producido en el país y la probabilidad de salir de ella es a través de cambios importantes en la empresa agropecuaria.

De esto surge que los pequeños y medianos productores, para revertir la situación, estén obligados a encontrar soluciones alternativas.

Las características ecológicas de la provincia de San Luis, permiten la implementación de productos alternativos no tradicionales.
En el ámbito ganadero la cría de ganado caprino presenta características propias de la provincia, que ha generado una raza exclusiva de la región, la Cabra Criolla Sanluiseña, de reconocimiento nacional.

Así también en la agricultura, nuevos productos aparecen en el horizonte de la actividad. Aprovechando los recursos naturales de los departamentos del noreste de la provincia, se han generado emprendimientos productivos en especies aromáticas, favorecidas por el microclima especial en dicha región.

INDICADORES DE LA ECONOMÍA PROVINCIAL

La provincia de San Luis tiene una población de 354.959 con una densidad media de 4,6 habitantes por km2. La evolución demográfica se ha visto modificada por la influencia de políticas de promoción industrial, que favorecieron los movimientos migratorios de provincias vecinas y también de países limítrofes. La tasa de desempleo reflejado por la Onda de Mayo de 1998 es del 8,7%, reflejando una importante reducción con respecto al período Octubre de 1997 con un 11,5% de la población económicamente activa. La población urbana representa un 70% del total, concentrada en dos ciudades, Capital y Villa Mercedes, mientras que la población rural abarca un 30% del total, reduciéndose año tras año, por la desaparición de pequeñas explotaciones y las nuevas oportunidades de empleo en centros urbanos.

Los siguientes indicadores reflejan el comportamiento de las actividades relevadas en el Producto Geográfico Bruto.
• Producto Geográfico Bruto: en el período 1990-1996 se refleja un crecimiento acumulativo anual del 5,42%, tasa levemente superior al valor alcanzado a nivel nacional por el Producto Interno Bruto (PIB), mostrando un buen desempeño en materia de crecimiento. Este indicador obtuvo su mayor variación positiva en 1994 (15,03%) y sufrió dos variaciones negativas en los años 1990 y 1995 con un 11,29% y 1,59% respectivamente; correspondiéndose estas disminuciones con los procesos hiperinflacionarios y efecto Tequila, que tan negativamente afectaron a la economía provincial.
CUADRO II – Composición del PBI Provincial

AÑO Sector Primario

(agricultura y minería)

Sector Secundario

(industria, electricidad, gas, construcción y agua)

Sector Terciario

(comercio, hotelería, comunicaciones y serv. Financieros)

1980 28,9 % 21,8 % 49,3 %
1985 17,1 % 43,7 % 39,1 %
1990 6,4 % 67,7 % 25,9 %
1996 5,3% 69,5 % 25,3 %
1997 6,7 % 68,6 % 24,6 %

(Fuente: Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia de San Luis – INDEC)

En el mismo se ve claramente como el sector primario ha ido perdiendo peso relativo dentro del PBG provincial, especialmente desde la década del 80 donde se instaura en San Luis el Régimen de Promoción Industrial, acompañado por un deterioro del sector por la caída de precios relativos, la falta de financiación, la desaparición de formas artesanales de producción, la estructura minifundista de las economías regionales y el atraso tecnológico del pequeño productor.
• Sistema Financiero El total de depósitos del sistema financiero creció en el período comprendido entre el 30.09.1997 y el 31.12.97, reflejando no solo la no huida de capitales sino el incremento de los mismos. Al 31 de diciembre de 1997 el total de depósitos fue de 478.6 millones de pesos y el total de préstamos para el mismo momento ascendió a 133.6 millones de pesos. A consecuencia del Efecto Tequila las carteras de los ahorristas han incrementado los depósitos en moneda extranjera, mientras que en los préstamos, predomina el endeudamiento en moneda nacional.
• El sector exportador ha presentado fuertes tasas de crecimiento entre 1996 y 1997, siendo el mayor destino de las exportaciones la zona del Mercosur. En el año 1997 las exportaciones ascendieron a 277.8 millones de pesos, creciendo un 16,52% respecto a 1996. La manufacturas de origen agropecuario fueron las que registraron mayor variación; ocupando en peso relativo un 53,31% del total en 1996, siguiendo las manufacturas de origen industrial con un 41,53% y por último los productos primarios con un 5,53%
El destino de las exportaciones por zonas económicas muestra una reducción de la participación en Nafta, Unión Europea y Asia – Pacífico, incrementándose la actividad exportadora hacia el Mercosur.
• Sector Público el mismo cumple el papel de garante de las inversiones que se realizan desde el exterior. El mantenimiento de reglas claras hacia la inversión, el mantenimiento de presupuestos equilibrados y la construcción de infraestructura entre otras, son instrumentos utilizados por el sector público provincial para atraer capitales y dirigirlos hacia la inversión. La incidencia de la deuda pública no implica restricciones financieras en tanto la misma corresponde en un 100% a endeudamiento a largo plazo, contraído con organismos internacionales y a tasa internacionales.
• La recaudación tributaria provincial logró para el año 1997 un total de 80.4 millones de pesos, resultado superior en un 12,52% al año 1996. Desde el Plan de Convertibilidad los ingresos han crecido a una tasa acumulativa del 8,79%, aunque la adhesión al Pacto Fiscal, con la consecuente exención del Impuesto a los Ingresos Brutos a las empresas radicadas junto a la caída de la actividad económica de 1995 y parte de 1996 repercutieron negativamente en la recaudación, disminuyendo en 1995 en un 14,55%.

  • Las características fitogeográficas provinciales se presentan en el mapa 1, donde se visualizan claramente las ventajas ecológicas de la provincia para determinado tipo de producción.
    EL SECTOR CAPRINO EN LA PROVINCIA DE SAN LUIS
    La cabra es un animal que posee su propio sitio ecológico dentro de la producción pecuaria. El número de estos animales en el mundo y su importancia económica son considerables. Sin embargo, su atención ha sido relegada a lugares secundarios.
    Las características básicas de la producción caprina son:
    • Poco capital de inversión y riesgo financiero reducido.
    • Manejo es de tipo extensivo que no se requiere demasiada capacitación.
    • Es un animal rústico, capaz de alimentarse únicamente con forrajes, sobreviviendo en regiones donde no es posible la cría de otro tipo de ganado.
    • La explotación se lleva a cabo por productores de escasos recursos y capacitación, resultando una producción ineficiente por la ausencia de planificación y organización adecuadas.
    • La producción extensiva garantiza la alimentación exclusivamente natural, libre de sustancias tóxicas, sintéticas o residuos biológicos, generando un producto orgánico o ecológico, que satisface las necesidades de consumo humano en cuanto a reducción de contenidos de grasas saturadas y colesterol.
    En la provincia de San Luis hay 2.600 productores caprineros, con un stock de 151.700 cabezas (Fuente: INDEC – Censo Nacional Agropecuario 1988) por lo que la actividad ocupa el segundo lugar en importancia en la producción de ganado después del bovino. Las explotaciones son familiares. El recurso forrajero de la región es apto para la alimentación del caprino. La actividad está concentrada en la Región Fitogeográfica nº 4 “Bosque de quebracho blanco y algarrobo” que ocupa los departamentos de Ayacucho y San Martín.

DEPARTAMENTO AYACUCHO

En el departamento AYACUCHO coexisten dos territorios bien diferenciados: hacia el oeste una extensa región que llega hasta el límite con la provincia de Mendoza, marcadamente desértica, donde la densidad poblacional es, en general, inferior a un habitante por kilómetro cuadrado; y la otra área ubicada hacia el este, adosada al borde serrano con los beneficios de mejores suelos y mayor régimen pluvial, donde se asientan los principales centros urbanos.

DEPARTAMENTO SAN MARTIN

El departamento SAN MARTIN tiene una densidad media inferior a la media provincial: 1,92 Km2, y su característica poblacional más importante es el hecho de que el 80% de su población vive en zonas rurales, ya que en dicho departamento no se han desarrollado centros urbanos de importancia.

En la provincia de San Luis la situación social de los productores caprineros es variada. Algunos son asalariados o peones de una gran propiedad y disponen de una pequeña majada personal. La mayoría son independientes, poseen entre 30 a 200 cabras, que pastorean en tierras fiscales donde han asentado sus viviendas, generalmente tienen escasos recursos y su vida depende de la explotación de éstos.

La producción más estable es la de aquellos productores que poseen hasta 100 hectáreas de su propiedad y crían cabras junto a bovinos, siendo característica predominante la cría extensiva de cabritos mamones. La cantidad adecuada de cabezas por hectárea depende de la calidad de las pasturas, pero se calcula que en los campos naturales con monte de la región, la carga animal es de 1 a 3 cabras hectáreas. Las majadas deben obtener la totalidad de su alimentación anual del pastizal y el monte, ya que no se les brinda ningún tipo de suplementación.

Las especies estivales del pastizal natural, ofrecen pasturas de gran calidad forrajera entre diciembre y marzo. La cabra sanluiseña pertenece a un mosaico genético de 500 años de razas colonizadoras españolas. Cruzada al azar con raza de doble propósito, de leche y pilíferas, para mejorar la producción es difícil determinar sus características propias. Sin embargo, la selección natural ejercida por el clima, suelo y tapiz vegetal, sumada al cruzamiento sin control, le fue otorgando a los caprinos de San Luis características propias, dando origen a una cabra de menor peso y tamaño que las españolas, con crías más chica al nacer y con producciones de leche reducidas pero superiores en rusticidad y sanidad, denominando a estos animales Criollos Tipo Sanluiseño.

El proceso de producción de carne implica desde la venta simple del cabrito en pie hasta el procedimiento de carneado y presentación. Esté ultimo proceso se complementa en algunos casos con el enfriado, que permite conservación y acumulación de stocks para momentos de precios favorables.

En los sistemas reales, los cabritos son criados en corrales cerrados y cubiertos de troncos y pajas. Esperan a sus madres que regresen del pastoreo y pasan la noche junto a ellas, lo que restringe la lactancia de dos tomas diarias.
Generalmente, gran parte de los cabritos hembras se reservan para la recría y posterior reposición de la majada, y uno o dos chivitos para futuros reproductores.

El resto es vendido como cabrito mamón (45 a 75 días y de 6 a 9 kilos) a los “cabriteros” que pasan periódicamente para transportarlos a los centros de faena. El productor mantiene con los cabriteros ciertos lazos de confianza que van mas allá de las relaciones comerciales, estos les proporcionan reproductores, ayuda financiera y actúan de nexo con los pueblos.
Los productores cercanos a los grandes centros de consumo (ciudades con afluencia turística, por ejemplo) realizan la faena personalmente y venden el cabrito a restaurantes y carnicerías, sin control bromatológico oficial.

Con una alta colocación en el mercado, el precio obtenido durante las fiestas de fin de año, es mas elevado por la mayor demanda y la mejor calidad del cabrito en dicha época. En cuanto al proceso de producción de leche y sus derivados, generalmente se realiza a través del ordeño manual, la leche obtenida puede:

a. Envasarse en tarros de aluminio y enviarse a fábrica (en este caso el tambero está incorporado a una usina láctea que produce variedad de quesos con tecnología moderna, con distribución regional o nacional).
b. Volcarse en bateas de madera a fin de elaborar el quesillo o el queso tradicional en moldes y con su correspondiente estacionamiento, para autoconsumo, consumo local o provincial.

En la actualidad, a partir de la difusión de diferentes controles sanitarios, se estimula el consumo de leche caprina tanto en forma líquida como de quesillos.

Las cabras criollas criadas a campo, en pastizales naturales y monte, son malas productoras de leche. Uno de los principales motivos es que los productores locales no hacen selección de animales con aptitud lechera, esto sumado al cruzamiento de majadas con reproductores de raza lechera, ha colaborado a la gran variabilidad en la producción de los caprinos sanluiseños. La producción promedio de la región se estima en 300 a 400 g/día.

Después de la venta de los cabritos mamones, las cabras dejan de producir leche por secado natural. Sin embargo los productores queseros continúan ordeñando las cabras 2 a 4 meses mas, transformándose la leche en un complemento de la producción de carne. La tradición en la elaboración de quesillos en forma artesanal, no esta complementada por ningún sistema de comercialización.

Hay otras alternativas posibles, aun no desarrolladas en el sector; una de ellas es la producción de cueros, que por su pelo y densidad de dermis, son bien cotizados por los industriales especializados en la elaboración de cabritilla para calzados y guantes; como así también para la producción de artesanías. La otra alternativa es el uso del estiércol o guano, que como subproducto de la producción caprina, es útil como abono orgánico en las parcelas de cultivos intensivos.

La rentabilidad del sector determinada sobre la base de una majada de 80 cabras y 3 machos, dedicadas exclusivamente a la producción de carne, arroja los siguientes valores:

SISTEMA SEMIINTENSIVO: Rentabilidad sin tierra 78,9%- Rentabilidad con tierra 44,3%

SISTEMA REAL: Rentabilidad sin tierra 34,5%- Rentabilidad con tierra 7,2%

EL SECTOR PRODUCTOR DE AROMÁTICAS EN LA PROVINCIA DE SAN LUIS

La provincia de San Luis, aun cuando presenta en la actualidad algunos emprendimientos productivos en cultivos aromáticos y medicinales, está muy lejos de expresar su verdadero potencial de producción de las mismas y de sus productos derivados.
La estructura minifundista de las economías regionales donde se han afincado, incide negativamente en la aplicación de tecnología y en el incremento de la superficie y los rendimientos de algunas de estas especies.

Existen una serie de factores que alientan la producción de estos cultivos, muy requeridos en la industria farmacéutica, cosmética y de alimentos;
• La demanda mundial de productos aromáticos y medicinales crece a tasas anuales entre dos a tres veces superiores al crecimiento de la población mundial, tendencia que también se percibe en el Mercosur y en el mercado interno.
• Las condiciones agroecológicas de la provincia son óptimas para la producción de aromáticas de clima templado.
• Para algunas variedades productivas ya se han desarrollado planteos tecnológicos que permiten alcanzar resultados productivos competitivos.
• Brasil es un enorme mercado para estos productos, y además no presenta características óptimas para la producción de variedades de clima templado.
• En Argentina, desde 1992 a la actualidad, los fármacos han incrementado su valor en un setecientos por ciento. Esto provoca que cada vez mayo número de personas opte por medicinas naturales a la hora a aliviar dolencias o enfrentar las consecuencias de vivir en sociedades modernas.

La producción de hierbas aromáticas, tiene su localización en la Unidad Fitogeográfica nº 5 “Pastizales y bosques serranos”, ubicada en el Noreste de la misma (Departamentos Junín y Ayacucho).

DEPARTAMENTO JUNIN
El departamento JUNIN presenta tres áreas claramente diferenciales: una franja occidental cuya cabecera es Santa Rosa del Conlara donde predominan espacios rurales asociados a estructuras urbanas de alta densidad fuera del departamento y la provincia; un espacio central de bajo asentamiento urbano, caracterizado por estancias con actividades de tipo extensivas que ocupan escasa mano de obras, y una franja oriental cuyo centro es la ciudad de Merlo, donde se congrega el 51% de la población del departamento.

El suelo es de tipo variable, desde rocoso poco profundo a francos y profundo con buen contenido de materia orgánica, donde es factible la realización de variadas actividades agrícolas.

La producción en la provincia, se lleva a cabo de manera intensiva, es decir corresponden a aquellas alternativas cuya superficie de producción y tecnología difieren significativamente de los cultivos extensivos tradicionales, asemejándose mas a producciones de tipo hortícola, adquiriendo vital importancia la utilización adecuada de capital y mano de obra.

Actualmente coexisten dos tipos de productores: por un lado un pequeño grupo de ocho explotaciones con un promedio de 4 a 5 hectáreas cada una (Fuente: INTA – Grupos Cambio Rural) que realiza la actividad en forma de economía de subsistencia, afectando al trabajo a todo el grupo familiar. Por otro lado han surgido en los últimos años emprendimientos más importantes, organizados como cooperativas o sociedades, con fuertes inversiones de capital y desarrollo tecnológico. Las explotaciones tienen superficies de hasta 500 hectáreas, y han incursionado en nuevos procesos como la elaboración de esencias y bálsamos, que solo pueden ser llevado a cabo con importantes volúmenes de materia prima – cada mil kilos de flores de lavanda se extraen entre dos y tres litros de esencia pura.

Las especies anuales, como el perejil o la albahaca, pueden obtenerse a través de la siembra directa de semillas, o por medio de almácigos obtener plantines para su posterior transplante. Las especies peremnes – menta, estragón, romero, orégano, lavanda, tomillo entre otras – requieren plantines o rizomas, que por su costo hacen necesaria la inclusión de una superficie de vivero a fin de obtener la cantidad necesaria para la implantación. Un plantín de orégano o menta se comercializa a $ 0,25 aproximadamente, obteniéndose hasta 60.000 plantines por hectárea.

La parte que se cosecha son por lo general las flores o sumidades, las hojas y los frutos inmaduros. Como al momento de la cosecha estos órganos contienen importante cantidad de agua, el proceso de deshidratado de los mismos es por demás importante.
Además, la obtención de calidades comerciales acordes a las exigencias de los mercados, requiere el concurso no solo de secaderos, sino también de equipos de tratamiento posteriores a la cosecha a fin de obtener la mayor estandarización posible. A esto hay que sumarle la necesidad de algunos equipos especiales para preparación del terreno, maquinarias, transplantadoras, equipos de riego, etc.; que implican considerables niveles de inversión, demandando como mínimo una superficie de 30 hectáreas para su amortización.

El proceso comienza con la plantación y como se trata de especies de tipo perenne, el manejo de las malezas es un elemento a tener en cuenta, para el diseño de un plan de control de las mismas, estas actividades son realizadas normalmente a mano o con equipos muy rudimentarios.

Luego de la cosecha, realizada a mano, o por medio de cosechadoras de tipo artesanal se procede al secado, para el que existen varias alternativas que consisten en hacer circular por entre las plantas o partes de las mismas, aire a una temperatura no mayor a 40-45º y proceder luego a expulsarlo.

Los mercados buscan productos con buen aroma y color. El aroma depende del contenido de aceites esenciales del órgano considerado, que a su vez es el resultado de la interacción de una serie de factores que van desde las condiciones genéticas del material de multiplicación hasta las condiciones ambientales en que se desarrolla la planta.

La obtención de colores comercialmente demandados depende de la velocidad de deshidratación del vegetal para estabilizar la acción enzimática: cuanto más húmeda es una zona, mayor tiempo demanda un “secado natural” y mayor es la necesidad de utilizar un secado artificial.

Finalmente el producto debe clasificarse y acondicionarse antes de su comercialización. En general en las explotaciones se produce más de una variedad de plantas, diversificación que permite disminuir los riesgos y manejar una mejor oferta del producto. Las unidades productoras locales, dado su tamaño y niveles de producción, entregan el material a granel – las partes cosechadas sin ningún adicional que favorezca su comercialización – al acopiador que establece condiciones de calidad y niveles de precio, reduciendo el poder de negociación en los mercados.

Las dificultades más importantes se detectan en las etapas de inicio de la actividad productiva, por cuanto es necesario superar la inversión inicial y esperar de 2 a 3 años para alcanzar las etapas de plena producción.

Los costos totales anuales por hectárea se ubican entre los 1.500 y 2.000 $/ha, con ingresos brutos de 4.000 a 7.000 $/ha, alcanzando en estos casos Márgenes Brutos de 2.500 a 4.000 $/ha y un análisis de la inversión a 8-10 años suele arrojar TIR superiores al 30%. Otras especies están adquiriendo mayor difusión – por cuanto los requisitos de producción son similares a las anteriores – como son el romero, el estragón, el tomillo, la menta, la salvia y la melisa.

RECOMENDACIONES FINALES
Es oportuno destacar el análisis llevado a cabo por Patrick Liles de donde se desprenden diferencias sustanciales aun entre las pequeñas empresas. En primer término existe un porcentaje muy elevado de empresas llamadas marginales, caracterizadas por la ausencia de algún rasgo diferencial, de creatividad, que redunda en la falta de una ventaja competitiva apreciable.
En su gran mayoría este tipo de empresas nunca llegan a alcanzar sino una pequeña dimensión, por lo que sus propietarios-gerentes sólo logran vivir con una cierta independencia a cambio de un gran sacrificio y exigencias de trabajo aun más duras que las que podría ofrecerles un empleo en otra empresa.

Muchas de estas empresas han surgido en sectores donde las barreras de entrada son poco importantes, y en general han sido el resultado de una intuición simple que llevó a quienes quedaron fuera del mercado de trabajo a ir creando sus propias empresas.
Sin embargo, y siguiendo la clasificación de Liles, hay empresas diferentes . Aquellas que aun siendo pequeñas contienen algo diferencial que les otorga una ventaja competitiva, garantizando su supervivencia y la posibilidad de que sus propietarios o gerentes accedan a un nivel de vida confortable.

Se basan fundamentalmente en las habilidades de su titular o del grupo de que acompaña. Un tercer grupo está compuesto por empresas con potencial, aquellas que han descubierto algo (producto o servicio) que viene a satisfacer una necesidad, no satisfecha anteriormente o satisfecha en forma insuficiente, de una parte del mercado.

La pyme agroalimentaria debe instrumentar acciones que le permitan salir de su estancamiento, transformándose en empresas con potencial, descubriendo y penetrando en nuevos mercados, con productos que posean características propias y diferenciadoras.
Muchas preguntas surgieron en la mente de los consumidores ante la aparición de la agricultura orgánica, y también muchos mitos. Básicamente este tipo de producción difiere de la industrial en cuanto no utiliza pesticidas, fertilizantes y fungicidas, evitando también el monocultivo – la siembra de la misma especie en la misma tierra durante muchos años – ya que el sistema además de atraer plagas, degrada la tierra y la calidad de los alimentos.

Lo orgánico ya no es considerado como una moda, sino como un mercado en expansión, con necesidades aún insatisfechas y un prestigioso motor de exportación, no sólo en el Mercosur sino también en el mundo. En 1992, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación dictó normas oficiales de producción orgánica, avaladas por la Unión Europea, que permitieron convertir a la Argentina en uno de los cinco países del mundo autorizados a exportar a Europa.

La problemática más significativa que enfrenta el sector, está centrada en dos aspectos fundamentales; por un lado los plazos de la producción orgánica son más largos, por lo tanto en estos mercados la demanda corre delante de la oferta otorgando muchas ventajas comerciales y competitivas.

Por otro lado, la rentabilidad de estas producciones es directamente proporcional a la incorporación de tecnología, por cuanto la realización manual de estas tareas conlleva a la pérdida de competitividad, por el incremento del costo medio de producción. La apertura económica ha evidenciado deficiencias en la productividad por hectárea, dados los escasos niveles de tecnificación del sector. Esta mecanización no descarta la incorporación de mano de obra sino que limita su participación en otro tipo de actividades también necesarias.

La realidad provincial y nacional muestra las graves dificultades del sector para la incorporación de tecnología de punta, indispensable para el desarrollo del mismo. La falta de financiamiento accesible para la Pyme agroalimentaria, herramienta fundamental para mejorar su competitividad en los mercados, ha llevado a que el sector atraviese una profunda crisis, reclamando de quienes instrumentan las políticas económicas medidas de apoyo no solamente financieras, sino también la promoción de inversiones en capacitación tanto a nivel empresarial, como de los recursos humanos.

Un último factor que deberá corregirse se refiere al problema de la escala comercial. El desafío es propender a la unificación “productivo – comercial” de estas explotaciones minifundistas para cubrir las necesidades del mercado interno y generar saldos exportables.

Las Pymes son en sí mismas; las principales dadoras de empleo de la economía, las que garantizan la democratización de la riqueza al distribuirla en un creciente número de ciudadanos y las que reparten mas equitativamente entre los habitantes de un país el conocimiento, la información y la tecnología.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Véase a Drucker Peter, 1980, Managing in Turbulent Times.
Véase a Schmpeter J.A., 1949, The Theory of Economic Developmnt.
Véase a Davis, Fred, 1997, Conceptos de Administración Estratégica.
Véase a Lambin, Jean Jacques, 1996, Marketing Estratégico.
Véase a Ansoss, H. Igor, 1985, La estrategia de la Empresa
Véase a 4
Véase a Kotler, Philip, 1991, Mercadotecnia.

Sectores no tradicionales en la economía sanluiseña. El caso de las hierbas aromáticas y del ganado caprino.

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